Después de leer estas lecturas me surgen nuevas ideas y distintas perspectivas, la de primera instancia es la de educación, como hemos leído conforme van pasando las semanas, la multiculturalidad, la movilidad estudiantil, los ocho objetivos del milenio (dentro de ellos la educación), la ayuda entre las naciones para crear mejores planes de estudio, me hace olvidar por un momento que existen culturas distintas y que puede ser complicado unirlas a todas ellas.
Se nos olvida recordar, cuidar, reconstruir, aprender y recuperar nuestra identidad, ya que sin ella dejamos de ser humanos y peor aun dejamos de pertenecer a un lugar, perdemos la identidad. A simple vista parece ser algo no tan grave, pero si lo miramos de fondo vemos que es nuestra raíz y que sin ella no sabemos de donde venimos y por lo mismo no sabemos hacia donde dirigirnos.
Esto crea un conflicto que puede llegar a grandes dimensiones, tal como lo plantean las lecturas, si se nos olvida cuidar y/o preservar la educación, pero más que eso pienso la identidad, la raíz de cada cultura, si olvidamos y no cuidamos nuestros orígenes pronto olvidaremos quiénes somos y entraremos en un conflicto personal que al poco tiempo ocupara un conflicto cultural, para pasar al mundo global.
Educar, si es importante realizarlo en un mundo global, pero más aun importante es crear una educación por la paz y no solo me refiero a que se les enseñe a los niños a que las armas son malas, o que un tanque de guerra es símbolo de problemas entre Estados-Naciones. Sino algo tan simple como la tolerancia, el respeto a la expresión, libertad de tránsito por su territorio, igualdad de sexos y oportunidades así como la resolución de problemas de una forma pacífica.
Para lograr esto se plantea limpiar y definir los fines de la educación, por los medios de la psicología, la economía y la política. Logrando un buen análisis de psicología educativa se encontraran los planes para que los niños puedan aprender de una forma rápida y sencilla para aplicarlo posteriormente a la vida social de esta forma relacionan la economía con la política conforme van evolucionando físicamente.
Una cultura de paz es un conjunto de comportamientos, valores, actitudes, tradiciones y formas de vida basados en: el respeto a la vida, fin a la violencia, respeto de los derechos humanos, compromiso a arreglo pacíficos de conflictos, cumplir con las necesidades de proteger al medio ambiente y respeto al derecho de desarrollo. La educación global debe inculcar la cultura de paz, para preservar de esa forma la identidad cultural.